miércoles, 9 de febrero de 2011

Parece que fué ayer

No sé como empezar después de tanto tiempo ---- En mi vida ha pasado algo de todo y cosas no demasiado buenas, a pesar de ello he intentado no bajar el ritmo demasiado y seguir luchando.

Mi verano fué horrible, después del suspenso estuve metida en un bucle de apatía y tristeza ..... se me acabó la ilusión y metida en ese mundo no pude preparar el test de secretarios como debía (Aún así me quedé a unas décimas y eso me animó a seguir).

Cuándo estaba medio repuesta ... obras en el piso y mudanza a casa de mis padres (que complicado es estudiar con gente alrededor) y de repente .... lo peor: Mi padre enfermo.

En menos de un mes disgusto, operación, recuperación .... Sin tiempo a preocuparme por la opo ¡¡¡¡

Hoy es el día después de esta particular cruzada en que estoy sentada en mi escritorio, sóla al fin y con un nudo en el estómago por la fecha del test (con un enorme miedo a fracasar de nuevo) ..... aunque eso es ya otra historia ¡¡¡

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ánimo. Todo cambia. A veces se está arriba, otras abajo. Así es la vida. Con 20 y pico años es difícil tener esa perspectiva de la vida, pero la oposición te la da. No te desanimes. Mucha fuerza y coraje!!!

Pichús dijo...

A veces se van juntando las cosas y parece que nos crecen los enanos... A mí también me han pasado muchas cosas. Y, a fin de cuentas, es normal, ¿no? Porque la vida sigue. Opositamos, pero el mundo sigue girando, para lo bueno y para lo malo.
Yo también tuve un suspenso inesperado en un test, con el correspondiente bajón y desmotivación. Cuando estaba empezando a remontar, me rompí el hombro derecho. Lo tuve inmovilizado durante meses, encontrándome fatal y, finalmente, me tuvieron que operar. Después de eso tuve meses de rehabilitación. Justo después, mi madre también estuvo enferma. Y, a lo tonto a lo tonto, habían pasado casi dos años. Dos años en los que apenas pude avanzar. Pasé mucho tiempo delante de los libros sin ser capaz de memorizar. Y mucho tiempo en el que, directamente, ni me sentaba a estudiar.
En ese período pasé los momentos de mayor desmotivación de toda la oposición. Creo que no me lo dejé porque no tenía fuerzas ni para tomar la decisión, pero estuve totalmente estancada.
Y hoy me alegro de verdad de no haberlo dejado en aquel momento. Porque las malas rachas vienen, pero también se van. Y, si hacemos lo posible por mantenernos de pie, podemos volver a recuperar la ilusión, rehacernos y volver a la carga con una fuerza que creíamos haber perdido. Yo, en ese sentido, llegué a sorprenderme a mí misma.
No he aprobado la oposición, ¿eh? No vayas a pensar que te hablo "desde el otro lado". Aún no he tenido esa suerte. Pero sí que te hablo desde la perspectiva que da el haber pasado un bache gordo, gordo. Todo se puede superar. No tires la toalla.
Si no eres capaz de avanzar, no te agobies, siéntete orgullosa si, al menos, eres capaz de no rendirte y mantenerte en pie. Aguanta y volverán la ilusión, la concentración y las ganas de seguir adelante.
Y para cualquier cosa que necesites aquí estamos.
¡Un beso!

Mi mundo de opositora dijo...

Muchas gracias y mucho ánimo ¡¡¡

Ahora mismo tengo un nudo en el estómago pensando en la fecha del test, pero con ganas de seguir y eso es lo más importante ....De nuevo muchas gracias compañeros de aventuras ;p

tinquiereserjuez dijo...

muchísimo ánimooo!! ya sabes lo que dicen, lo q no te mata de hace más fuerte así que seguro que este año va mejor!! saludos de una compi de fatigas ;)

Anónimo dijo...

Lo bueno y lo malo que tiene la vida es que no sabes que te depara,muchas veces son cosas desagradables, otras no tanto; lo importante es afrontarlas y no dejar que nuestros objetivos se nos escapen de las manos sin intentar agarrarlos con todas nuestras fuerzas.

Ánimo con los test!!

eva dijo...

Pues sí, muchísimo ánimo y me ha encantado la entrada de pichús. Lo malo se va dejando paso a la bueno. Quiza tarde en venir, pero con el esfuerzo y, sobre todo, el empeño, lo bueno acaba por llegar. Es ley de vida.

Ánimo, no pienses en el test, ni en nada. Simplemente, con estar ahí es suficiente.

Yo, finalmente, este año no me presentaré al test, prefiero no pasar por el mal trago de volver a suspender. Es tontería presentarme cuando no voy preparada para aprobar. Cuando lo esté, aprobaré. Así de simple y complejo a la vez.

Te deseo la mayor de las suertes, de verdad. Un besito.